28/4/10

Sevilla.

Quiero que tu luz me ciegue y verlo todo amarillo.
Que me arrastres y golpees y me hagas cardenales, sangre y moratones.
Que tu girasol de piedra me descoloque los huesos.
Quiero que tu trueno de luz clara me atraviese y me juzgue,
que tu ducha caramelo de limón me deje hirviendo los párpados al despertarme.
Quiero que tu viento me ahogue y tus naranjos me devuelvan las ganas de respirar.
De un soplo.
Quiero tu aire, tu rosetón y tu cielo. Quiero tu forma.
Quiero tu beso asfixiante.
¿Tienes idea de lo perdida que he estado tanto tiempo? ¿Sabes cuánto me has faltado? Yo no soy nadie sin ti. Vaya a donde vaya, corra hacia donde corra, acabo en ti. Mi amor por ti me invade y acabará conmigo. Quiero quedarme contigo y en ti.
Tengo celos de tu espacio color mar y tu agua turbia, tu falta de sal, tu vino, tu arena oscura, tu acera. Después de haber tragado y vomitado en tus calles, después de haberme bebido mi historia frente a tus ojos, de haberte vivido, soñado y masticado. Después de todo lo que he tenido que pagar, que llorar, que reír y que luchar en todos estos años. Con todo lo que hago mal y todo lo que me equivoco, y dios me ha hecho el mayor regalo que se pueda hacer a alguien: me ha dado la ciudad que parpadea, que abraza al sol, que lo escupe. Me ha dado la ciudad de la estrellas. La ciudad de los valientes. La ciudad de las bestias, los hombres y el azahar. La ciudad de la Feria.
La ciudad que palpita cada vez que palpito.
La ciudad que me escribe cada vez que le escribo.
La ciudad de las mentiras.
La ciudad de mis recuerdos, mi infancia y todo lo que no digo, no callo y no soy ni seré ya nunca más.

0 afectados:

Publicar un comentario