19/5/11

Fantasmas

"Me tiras del pelo y no sé qué quieres de mí. No puedo hundir mis pies en el agua, bajar volando las escaleras, perder el ritmo de los días, andar sin ganas de llegar a ningún sitio.
No sé qué quieres de mí, pero me tiras del pelo. Me acaricias empujándome realmente.
Dándome la espalda, me obligas a inventar poesía del barro, a creer literatura, a construir y respirar al mismo tiempo, a asfixiarme en el recuerdo, estancada, manoseada y besada.
Me obligas con tu ausencia a crecer en mi función, a delimitar mi espacio, que será el mismo que me destruya cuando me apague del todo y ya no me duela tanto la cabeza. Me fuerzas a la inercia de una lucha indeseada e incómoda. Hipócrita. Me obligas a sonreír, a odiarme, a odiar la vida, a odiar a todo el mundo que me rodea y me quiere. A ser capaz de escribir sin parar más que de amar.
Me arrastras a entregarme sin entregar nada, a recitar palabras sin nunca decir nada y a tener sueños por conveniencia. Me has asignado el papel que sobraba en tu función y yo me lo tatúo en la espalda, sin más.
Me has destrozado. He muerto.
Soy tan sólo una persona, pero ya no un ser humano."


(Noviembre de 2005)

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